La amplia
oferta de celulares en la actualidad hace que, entre otras causas, un alto
porcentaje de la población tenga teléfono celular. Los estudiantes, en su gran
mayoría, llevan el teléfono a la escuela, por un tema de seguridad, por
necesidad para estudiar o simplemente porque ya forma parte de sus vidas.
Con la pandemia y el
confinamiento, el teléfono se ha convertido en una herramienta fundamental en
educación, así como también quedó en evidencia la
brecha digital pensada desde el punto de vista del acceso a internet, buena
señal de wi-fi.
Pero no todo es tan bueno ni tan
malo. El uso del aparato requiere de nuestras manos, nuestro cuerpo, esto puede
traer aparejado problemas en las articulaciones, dificultades musculares, posturas inadecuadas,
etc.
¿Cuántas veces hemos visto a alguien
cruzar la calle con el semáforo en rojo con su celular en la mano, o hemos
estado en un pequeño embotellamiento a los bocinazos porque alguien más
adelante nuestro está frenado en su vehículo distraído usando el teléfono? O lo
que es más grave, haber visto en el noticiero algún accidente de tránsito
causado por una distracción
al volante.
Una manera de prevenir todo ello,
es concientizando a la sociedad sobre el uso oportuno y adecuado del teléfono. Los
estudiantes realizarán ese trabajo mediante este proyecto, en el cual podrán
observar, analizar, reflexionar y plasmar información en gráficos que muestren
datos. De esta manera, y mediante la exposición de sus trabajos en una muestra en la institución escolar, podrán aportar su granito de arena a la comunidad educativa y a la
sociedad para hacer del celular una herramienta efectiva en nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario